Siempre me ha parecido curioso el hecho de que la mayoría de historiadores y aficionados tiendan a destacar el genio militar de Alejandro Magno, y pocas veces se le preste mayor atención a la educación que recibió. Alejandro Magno tuvo varios maestros, cada uno de ellos potenció un aspecto de su carácter, cultivó en él ciertos símbolos y virtudes o trató de corregir alguno de sus defectos. Su trabajo, más la propia personalidad de Alejandro, fueron determinantes en los hechos históricos...